En el Blog de Self Bank ya hemos hablado antes de las opciones financieras, en concreto de las opciones de venta y de compra, pero cuando queremos contratarlas vemos que tenemos dos tipos: las opciones americanas y las opciones europeas.En realidad, en ambos casos el funcionamiento es el mismo, pero hay un elemento importante que las hace diferentes. Los contratos de opciones son derivados que se pueden basar en una amplia gama de activos subyacentes, incluidas las acciones y las criptomonedas. Estos contratos también pueden derivarse de índices financieros. Normalmente, los contratos de opciones se utilizan para cubrir riesgos en posiciones existentes y para operaciones especulativas. El mercado de derivados como control de riesgos. Entonces, hay que enfatizar que la principal característica de este producto financiero es que está vinculado al valor de un activo, por ejemplo el precio del oro, del petróleo o de acciones, índices bursátiles, tasa de interés, valores de renta fija, etcétera.